Hace ya dos años que Javier Agüera y Rodrigo Silva-Ramos se embarcaron en una
aventura que ellos mismos califican de "utópica": dedicarse al diseño y
comercialización de teléfonos Android con su propia marca, Geeksphone, que hoy
sigue siendo la única compañía en España dedicada a este segmento.
Se
conocieron casi por casualidad, pero este tándem formado por un estudiante de
Telecomunicaciones de 19 años (Agüera) y un ex músico profesional (Silva-Ramos)
ya ha dado lugar a dos smartphones de gama media que han conquistado los
corazones de la comunidad "geek" (aficionados a las tecnologías) en España.
"Nos centramos en los 'geeks' porque era un nicho de mercado que nadie
quería. Son pocos, muy influyentes y difíciles de conquistar", ha explicado Silva-Ramos, quien relata cómo su confianza en este segmento "líder en
tendencias" se materializó en la creación de una fuerte comunidad de usuarios
cuyas opiniones son tomadas muy en cuenta por los responsables de Geeksphone.
Imagen del modelo Zero. Geeksphone.
La atención personalizada, un servicio técnico que garantiza reparaciones en
48 horas y todo aquello que contribuya a mejorar la experiencia del usuario son
la apuesta de esta joven compañía que solo en este año ha vendido unos 5.000
terminales de su marca.
Los comienzos fueron difíciles: encontrar un
fabricante en China capaz de hacer los móviles que diseñaban, adaptarse a un
presupuesto bajo y probar "prototipos con cables por todas partes y que hasta
quemaban" fueron los pasos previos hasta conseguir lo que tienen hoy: un
"equilibrio", según Agüera, que les ha permitido comenzar a diseñar Geeksphone
Two, el que será su primer móvil de gama alta.
Por menos de 400 euros, este
móvil -que en 2012 se unirá al catálogo de Geeksphone del que ya forman parte
los modelos One y Zero- busca "ampliar el abanico de posibilidades" a
disposición de los usuarios, en línea al lema de la compañía: "Ven con nosotros
a liderar la revolución móvil".
"Hasta ahora, el avance de la telefonía
móvil se ha producido a través de los operadores, pero nosotros queríamos
devolver la voz al usuario, un usuario especialista, competente e informado",
comenta Silva-Ramos, una idea que Agüera ilustra diciendo que "nadie va a la
gasolinera a comprar un coche".
Aunque no se cierran a ofertas de operadoras
interesadas por los terminales Geeksphone, no dejarán de lado la esencia de su
compañía: ofrecer teléfonos competitivos a un precio asequible.
Para ello,
introducen en sus móviles una "innovación con un sentido práctico" porque, según
Agüera, "conseguir el número más alto de gigahercios, de pulgadas o de memoria,
no siempre se traduce en un móvil mejor" porque pueden tener como efectos
secundarios una batería que dure menos o un terminal incómodo por ser demasiado
grande.
El mercado de los móviles sigue creciendo, el sistema operativo
Android se ha consolidado, pero los fundadores de Geeksphone continúan confiando
en aquello que les impulsó a crear su propio sello: la premisa de que el mercado
móvil es "enorme" y existen "oportunidades por todas partes".
Sin embargo,
Agüera, que fundó Geeksphone con poco más de 16 años, reconoce que "ser una
'start up' en España no es fácil, y menos si lo que quieres es fabricar
hardware", pero tampoco se iría a Silicon Valley para continuar su empresa.
"¿Por qué Silicon Valley? ¿Por qué no Buenos Aires o Kenia? Nosotros
queremos estar en el mercado más interesante", afirma Agüero.
Con la vista
puesta en mercados emergentes y con proyectos inmediatos en lo que creen será el
futuro de la telefonía móvil (que pasa por los sistemas de pago NFC, pantallas
flexibles y programas que reconozcan la voz del usuario), Geeksphone continuará
siendo un fabricante de "teléfonos 'made in China' con corazón español".