martes, 11 de mayo de 2010

El Reino Unido encara su futuro con el primer Gobierno de coalición en 70 años

El Reino Unido encara su futuro con el primer Gobierno de coalición del país en 70 años tras la formación del gabinete resultante de la coalición entre los conservadores de David Cameron y los liberaldemócratas de Nick Clegg.

Para encontrarse una situación similar en la política británica, hay que remontarse a hace 70 años y un día, al 10 de mayo de 1940, cuando otro conservador, el legendario Winston Churchill, firmó un acuerdo con el entonces líder del Partido Laborista, Clement Attlee, para formar el último Gobierno de coalición conocido hasta hoy.

"¿Que cuál va a ser nuestra política?", comenzó explicando entonces Churchill en la Cámara de los Comunes, unos días después de formar Gobierno en plena II Guerra Mundial.

Él mismo contestó: "hacer la guerra, por tierra, mar y aire. Hacer la guerra con todo el poder y toda la fuerza que Dios sea capaz de darnos. Hacer la guerra contra este monstruoso tirano, lamentable catálogo de crímenes humanos, al que nunca antes nos habíamos enfrentado".

Fue el famoso discurso en el que dijo que lo único que podía prometer era "sangre, trabajo duro, lágrimas y sudor", y en el que señaló que si tenía que resumir el objetivo de su Gobierno en una sola palabra, esa palabra era "Victoria".

Una coalición similar se había formado durante la I Guerra Mundial, con el liberal Lloyd George como primer ministro.

Pero sólo dos gabinetes resultantes de una coalición gobernaron en el Reino Unido en tiempos de paz en el siglo XX: de 1918 a 1922, tras la Gran Guerra y también con Lloyd George al cargo, y de 1931 a 1935 para combatir la crisis económica.

Además, desde el traspaso de competencias a las regiones autónomas, el partido Liberal Demócrata ha gobernado con el Laborista en Escocia y Gales.

Sin embargo, en el Reino Unido persiste la antipatía hacia las coaliciones y algunos de los miembros históricos, tanto del Partido Conservador como del Laborista, han intentado persuadir a los candidatos de sus formaciones para que no formaran gobierno con los liberaldemócratas.

La última elección que se saldó con un "hung Parliament" (un Parlamento colgado, sin mayoría absoluta) fue la de 1974 y los problemas para dirigir el país justifica los recelos de los británicos cuando de un parlamento sin mayoría absoluta se trata.

Edward Heath, que había ganado para los conservadores algunos escaños menos que los laboristas, consiguió ser nombrado como primer ministro en un intento de coalición con el Partido Liberal que terminó con el final precipitado del Gobierno y con el regreso al número 10 de Downing Street del laborista Harold Wilson.

Herbert Asquith, primer ministro británico de 1908 a 1916, justificaba la aprensión de los británicos diciendo que "no hay nada más desmoralizante para la vida pública, ni nada que subestime tanto la talla de los políticos como los Gobiernos de coalición".

En sus primeras palabras como jefe del Gobierno, David Cameron ha repasado algunas de las cuestiones más acuciantes a las que se enfrenta en país, sumido, según dijo, "en un déficit enorme, serios problemas sociales y un sistema político que debe ser reformado".

Cameron reconoció que un Gobierno de coalición planteará algunos problemas, pero aseguró que tanto él como Clegg han dejado a un lado los intereses partidistas por el bien del país

Sólo el tiempo decidirá si dar la razón a una nación recelosa ante el Gobierno sin coalición que se acaba de formar o a un Cameron que deberá pelear fuerte para alcanzar sus objetivos como primer ministro y alzarse con la victoria que con tanta fuerza defendió Churchill hace ya 70 años.

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