Poco antes de que la beatlemanía se desatara entre los adolescentes de todo el mundo, un joven fotógrafo Paul Berriff retrató a los Beatles en los momentos previos a sus actuaciones a través una treintena de fotos que pueden verse desde hoy en el museo de Liverpool dedicado al cuarteto.
Durante casi medio siglo las instantáneas permanecieron olvidadas en el desván del fotógrafo que, con tan solo 16 años y como aprendiz en el Yorkshire Evening Post, tuvo acceso a los ensayos, los camerinos y los momentos de nervios anteriores a las actuaciones del emblemático grupo en la gira que, entre 1963 y 1964, les llevó por los escenarios británicos junto a la cantante Helen Saphiro.
Traje oscuro y camisa blanca, corte de pelo con flequillo y temas como Love me Do ya se habían convertido en las señas de identidad de la banda pero, en esa época, aún era posible captar escenas distendidas e íntimas que muestran a Lennon y McCartney compartiendo micrófono en los ensayos, al cuarteto tomando aperitivos y refrescos en un descanso o a Starr posando para la cámara.
Poco después, el frenesí desatado entre los jóvenes por ese fenómeno que hoy se conoce como beatlemanía, hizo que las medidas de seguridad en torno al cuarteto fueran tan extremas que tan sólo un pequeño grupo de fotógrafos tenía acceso a los cuatro de Liverpool.
Hace unos meses y para su "enorme sorpresa", tal y como reconoce él mismo, Berriff recuperó de su desván la caja en la que guardaba 800 negativos de imágenes de diferentes formaciones musicales de la época y, tras comprobar la calidad de las instantáneas, decidió que "tenía que hacer algo con ellas".
Seleccionó las mejores, un total de 38 imágenes en blanco y negro con Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr como protagonistas, y bajo el título "The Beatles Hidden Gallery" las mostró al público por primera vez el pasado abril, en una exposición de tan solo cuatro días en Londres.
Ahora las instantáneas vuelven a casa, a Liverpool, para incorporarse a la colección permanente del museo que la ciudad ha dedicado al cuarteto que inmortalizó canciones como Yesterday o Hey Jude.
Los coleccionistas pueden hacerse con una de las 49 copias que se han realizado de cada una de las 38 instantáneas por un precio que oscila entre las 2.495 y 2.795 libras (3.040 y 3.405 euros aproximadamente) con la promesa de que no se harán reproducciones en otros tamaños en el futuro.
Tras una carrera dedicada a la fotografía, sobre todo a la cinematográfica, labor por la que ha recibido numerosos galardones, entre ellos un premio BAFTA, Berriff podrá ser reconocido como el fotógrafo que retrató la faceta más "escondida" de los Beatles.
Traje oscuro y camisa blanca, corte de pelo con flequillo y temas como Love me Do ya se habían convertido en las señas de identidad de la banda pero, en esa época, aún era posible captar escenas distendidas e íntimas que muestran a Lennon y McCartney compartiendo micrófono en los ensayos, al cuarteto tomando aperitivos y refrescos en un descanso o a Starr posando para la cámara.
Poco después, el frenesí desatado entre los jóvenes por ese fenómeno que hoy se conoce como beatlemanía, hizo que las medidas de seguridad en torno al cuarteto fueran tan extremas que tan sólo un pequeño grupo de fotógrafos tenía acceso a los cuatro de Liverpool.
Los Beatles, con traje oscuro y su característico corte de pelo, fotografiados por Berriff. The Beatles Story.
Hace unos meses y para su "enorme sorpresa", tal y como reconoce él mismo, Berriff recuperó de su desván la caja en la que guardaba 800 negativos de imágenes de diferentes formaciones musicales de la época y, tras comprobar la calidad de las instantáneas, decidió que "tenía que hacer algo con ellas".
Seleccionó las mejores, un total de 38 imágenes en blanco y negro con Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr como protagonistas, y bajo el título "The Beatles Hidden Gallery" las mostró al público por primera vez el pasado abril, en una exposición de tan solo cuatro días en Londres.
Ahora las instantáneas vuelven a casa, a Liverpool, para incorporarse a la colección permanente del museo que la ciudad ha dedicado al cuarteto que inmortalizó canciones como Yesterday o Hey Jude.
Los coleccionistas pueden hacerse con una de las 49 copias que se han realizado de cada una de las 38 instantáneas por un precio que oscila entre las 2.495 y 2.795 libras (3.040 y 3.405 euros aproximadamente) con la promesa de que no se harán reproducciones en otros tamaños en el futuro.
Tras una carrera dedicada a la fotografía, sobre todo a la cinematográfica, labor por la que ha recibido numerosos galardones, entre ellos un premio BAFTA, Berriff podrá ser reconocido como el fotógrafo que retrató la faceta más "escondida" de los Beatles.
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