Un plan para que las chicas inglesas jueguen al fútbol, sostenibilidad medioambiental y cámpings para los asistentes al evento deportivo, son algunos de los puntos diferenciales por los que apuesta la candidatura de Inglaterra para convertirse en la sede del Mundial 2018 ó 2022.
Su director ejecutivo, Andy Anson, afirmó hoy ante los medios extranjeros asistentes a una rueda de prensa en el estadio londinense de Wembley que "el resto de candidaturas europeas son muy fuertes", pero que confían en las posibilidades de Inglaterra ya que "es el mejor lugar para jugar y para ver fútbol".
Con cuatro nuevos estadios que se prevé que sean construidos por diferentes clubes de la Premier League en los próximos años y aprovechando parte de las infraestructuras creadas con motivo de los Juegos Olímpicos de 2012, Anson destacó la "fortaleza técnica" de una candidatura que contará 12 ciudades anfitrionas.
El futuro nuevo estadio del Liverpool, Old Trafford (del Manchester United), el Emirates Stadium del Arsenal y el mismo Wembley, que acoge los partidos de la selección inglesa cuando juega en casa, serán algunos de los estadios emblemáticos que formarán parte del total de 17 destinados a alojar los partidos del Mundial.
Ninguno de ellos está a más de tres horas en transporte público desde en Londres y los aficionados con entradas podrán viajar gratis a cada partido.
"Contamos con Heathrow, el aeropuerto con más tráfico aéreo del mundo, y con aeropuertos internacionales cerca de cada ciudad anfitriona, por lo que es fácil llegar a Inglaterra -está a 4 horas de 116 países miembros de la FIFA- y moverse dentro del país", afirmó Anson.
Anson sostuvo que, con la mayoría de las infraestructuras ya construidas y con la seguridad de que el cien por cien de los espectadores podrán trasladarse en transporte público a los partidos, "Inglaterra es la opción más sostenible en términos medioambientales".
Para Anson otra de las grandes bazas de su candidatura es la "pasión, que es casi una obsesión" de los aficionados ingleses y el carácter internacional de la liga inglesa "que cuenta con seguidores en todo el mundo".
Además confía en que el carácter cosmopolita del país, "donde se pueden escuchar 300 lenguas distintas" y vive gente de todo el mundo, "convenzan a la FIFA de que Inglaterra puede ofrecer a todos los equipos una buena bienvenida ya que contarán en sus partidos con seguidores de su selección que viven aquí".
El carácter comercial de la candidatura, con la Premier League como ejemplo de gestión de patrocinadores y de venta de entradas, es otro de los puntos fuertes de la propuesta inglesa que ha previsto, para quienes se queden sin entradas, dos grandes "Fan's Fests" (fiestas para hinchas) en cada ciudad anfitriona con pantallas para ver los partidos, algunos, incluso en 3-D.
Más de 400.000 habitaciones estarán esperando a los asistentes al mundial, que podrán elegir desde los hoteles más lujosos y caros hasta campings, una opción que apuntó el propio Anson para explicar que "existen alojamientos adecuados para todos los bolsillos".
En cuanto a seguridad, Anson destacó la experiencia de las fuerzas de seguridad del país para controlar a las multitudes que acuden a los estadios y explicó que parte de los planes previstos para las Olimpiadas de Londres podrán aplicarse al Mundial.
Aunque Anson no quiso profundizar en el legado que la organización del Mundial dejará en el país, sí que avanzó que está prevista la creación de una fundación para que todas las niñas inglesas puedan jugar en un equipo de fútbol y que además llevará a cabo planes de desarrollo y de promoción de este deporte en los países más desfavorecidos.
Pese a la dimisión de David Triesman como presidente de la candidatura tras hacerse pública una grabación en la que sugería que España habría ofrecido renunciar a su candidatura para albergar el Mundial de 2018 (al que opta también Rusia), a cambio de que este país le ayude a sobornar árbitros durante el Mundial de Sudáfrica, Anson defendió al equipo humano que lleva la candidatura.
"Contamos con el apoyo de embajadores conocidos en todo el mundo como David Beckham y Wayne Rooney e incluso el príncipe Guillermo, como presidente de la Asociación de Fútbol, escribió una carta al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, defendiendo nuestra candidatura", comentó Anson.
En dicha carta, el príncipe Guillermo de Inglaterra afirmaba que "con su rica herencia futbolística, su sentido del juego limpio y su carácter hospitalario con los visitantes extranjeros, este país puede organizar un Mundial de fútbol del que la FIFA podrá sentirse plenamente orgullosa".
El próximo 2 de diciembre el Comité Ejecutivo de la FIFA anunciará las dos sedes de los campeonatos mundiales de 2018 y 2022 a los que optan, además de Inglaterra, Australia, Holanda/Bélgica, Japón, la República de Corea, Qatar, Rusia, España/Portugal y Estados Unidos.
Su director ejecutivo, Andy Anson, afirmó hoy ante los medios extranjeros asistentes a una rueda de prensa en el estadio londinense de Wembley que "el resto de candidaturas europeas son muy fuertes", pero que confían en las posibilidades de Inglaterra ya que "es el mejor lugar para jugar y para ver fútbol".
Con cuatro nuevos estadios que se prevé que sean construidos por diferentes clubes de la Premier League en los próximos años y aprovechando parte de las infraestructuras creadas con motivo de los Juegos Olímpicos de 2012, Anson destacó la "fortaleza técnica" de una candidatura que contará 12 ciudades anfitrionas.
El futuro nuevo estadio del Liverpool, Old Trafford (del Manchester United), el Emirates Stadium del Arsenal y el mismo Wembley, que acoge los partidos de la selección inglesa cuando juega en casa, serán algunos de los estadios emblemáticos que formarán parte del total de 17 destinados a alojar los partidos del Mundial.
Ninguno de ellos está a más de tres horas en transporte público desde en Londres y los aficionados con entradas podrán viajar gratis a cada partido.
"Contamos con Heathrow, el aeropuerto con más tráfico aéreo del mundo, y con aeropuertos internacionales cerca de cada ciudad anfitriona, por lo que es fácil llegar a Inglaterra -está a 4 horas de 116 países miembros de la FIFA- y moverse dentro del país", afirmó Anson.
Anson sostuvo que, con la mayoría de las infraestructuras ya construidas y con la seguridad de que el cien por cien de los espectadores podrán trasladarse en transporte público a los partidos, "Inglaterra es la opción más sostenible en términos medioambientales".
Para Anson otra de las grandes bazas de su candidatura es la "pasión, que es casi una obsesión" de los aficionados ingleses y el carácter internacional de la liga inglesa "que cuenta con seguidores en todo el mundo".
Además confía en que el carácter cosmopolita del país, "donde se pueden escuchar 300 lenguas distintas" y vive gente de todo el mundo, "convenzan a la FIFA de que Inglaterra puede ofrecer a todos los equipos una buena bienvenida ya que contarán en sus partidos con seguidores de su selección que viven aquí".
El carácter comercial de la candidatura, con la Premier League como ejemplo de gestión de patrocinadores y de venta de entradas, es otro de los puntos fuertes de la propuesta inglesa que ha previsto, para quienes se queden sin entradas, dos grandes "Fan's Fests" (fiestas para hinchas) en cada ciudad anfitriona con pantallas para ver los partidos, algunos, incluso en 3-D.
Más de 400.000 habitaciones estarán esperando a los asistentes al mundial, que podrán elegir desde los hoteles más lujosos y caros hasta campings, una opción que apuntó el propio Anson para explicar que "existen alojamientos adecuados para todos los bolsillos".
En cuanto a seguridad, Anson destacó la experiencia de las fuerzas de seguridad del país para controlar a las multitudes que acuden a los estadios y explicó que parte de los planes previstos para las Olimpiadas de Londres podrán aplicarse al Mundial.
Aunque Anson no quiso profundizar en el legado que la organización del Mundial dejará en el país, sí que avanzó que está prevista la creación de una fundación para que todas las niñas inglesas puedan jugar en un equipo de fútbol y que además llevará a cabo planes de desarrollo y de promoción de este deporte en los países más desfavorecidos.
Pese a la dimisión de David Triesman como presidente de la candidatura tras hacerse pública una grabación en la que sugería que España habría ofrecido renunciar a su candidatura para albergar el Mundial de 2018 (al que opta también Rusia), a cambio de que este país le ayude a sobornar árbitros durante el Mundial de Sudáfrica, Anson defendió al equipo humano que lleva la candidatura.
"Contamos con el apoyo de embajadores conocidos en todo el mundo como David Beckham y Wayne Rooney e incluso el príncipe Guillermo, como presidente de la Asociación de Fútbol, escribió una carta al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, defendiendo nuestra candidatura", comentó Anson.
En dicha carta, el príncipe Guillermo de Inglaterra afirmaba que "con su rica herencia futbolística, su sentido del juego limpio y su carácter hospitalario con los visitantes extranjeros, este país puede organizar un Mundial de fútbol del que la FIFA podrá sentirse plenamente orgullosa".
El próximo 2 de diciembre el Comité Ejecutivo de la FIFA anunciará las dos sedes de los campeonatos mundiales de 2018 y 2022 a los que optan, además de Inglaterra, Australia, Holanda/Bélgica, Japón, la República de Corea, Qatar, Rusia, España/Portugal y Estados Unidos.
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