Potentes cámaras para profesionales, dispositivos con conexión inalámbrica a 
internet y cámaras en 3D y sumergibles son algunas de las alternativas por las 
que apuestan los fabricantes fotográficos para afrontar la competencia de los 
móviles como cámara de fotos presentadas en CES. 
Programas como "Instagram" 
han sustituido al laboratorio fotográfico; las tarjetas de memoria son los 
nuevos carretes y las redes sociales como Twitter y Facebook se han convertido 
en los álbumes de fotos del siglo XXI. 
Parece un hecho que los smartphones 
están desplazando a las cámaras de fotos familiares, por lo que los fabricantes 
se esfuerzan en reinventarse ofreciendo productos de calidad para profesionales 
y dispositivos con innovadoras funciones para los usuarios aficionados. 
Fujifilm estuvo a la altura de las circunstancias con su X-Pro 1, una cámara 
para profesionales que según se encargó de recordar el subdirector general de la 
compañía, Masatake Matsumoto, continúa la estela histórica de "combinar lo 
último en tecnología con el diseño más apropiado", unas palabras que justificó 
tras hacer un repaso por los hitos más relevantes del fabricante. 
Un nuevo 
sensor de 16 megapíxeles con filtro de color aleatorio, tres objetivos 
intercambiables sin espejo (15mm, 35mm y el macro de 60mm) de la serie XF, y la 
ausencia de filtro bajo que acerca la óptica captada por la lente al sensor para 
optimizar la calidad son algunas de las características de esta cámara que 
saldrá a la venta a finales de febrero. 
Con esta cámara, Fujifilm da el 
salto a la primera división de dispositivos fotográficos donde se encuentran 
otros fabricantes como Leica, pero la marca japonesa no se olvidó de los 
aficionados y junto a la X-Pro 1 anunció una veintena de cámaras con precios que 
van desde los 100 dólares y que cuentan con cualidades tan variadas como la 
resistencia al agua o la captura de imágenes en 3D. 
Imagen realizada con una cámara X-Pro 1. Fujifilm.
Basándose en la premisa 
de que hacer fotos ya no es suficiente, hay que compartirlas, Samsung presentó 
su gama de cámaras fotográficas y de vídeo con conexión internet inalámbrica, 
que otorgan capacidad de receptor wifi a estos dispositivos para, directamente 
desde la cámara, compartir la imagen en Facebook, enviarla al correo electrónico 
o subirla a la nube. 
Sony tampoco quiso quedarse atrás y en la presentación 
que tuvo lugar el lunes en el expositor que ocupará en CES cuando la feria abra 
sus puertas este martes, se colaron innovadores dispositivos fotográficos. 
Las Bloggie Live cámaras, que capturan vídeo en calidad HD y cuentan con un 
micrófono estéreo, tendrán conexión wifi a partir de ahora, una capacidad con la 
que no cuenta la cámara de vídeo Handyman, que, sin embargo, va más allá al 
incorporar un proyector para visualizar las imágenes captadas en cualquier 
momento. 
La posibilidad de compartir estos contenidos en la nube a través 
del servicio Sony Memories y la introducción paulatina de funciones como el 
estabilizador de imagen SteadyShot, que promete fotografías nítidas incluso 
cuando al usuario le tiembla el pulso, completan la oferta de Sony en el 
apartado de cámaras, que tampoco han dejado de lado los dispositivos para 
profesionales. 
La mala situación del clásico del sector Kodak, sobre el que 
penden los rumores de bancarrota, se coló en CES a través de una pregunta: ¿qué 
va a pasar ahora? 
El vicepresidente de Fujifilm en Estados Unidos, Manny 
Almeida, no eludió la pregunta y dijo que si bien "resulta difícil predecir lo 
que va a ocurrir", su compañía, mientras dure la tormenta, seguirá apostando 
"por crear cámaras de fotos que sean útiles para profesionales y aficionados" .
 


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