"Aminatu vencerá"

"Sáhara, Libertad; Aminatu vecerá" es la consigna que, como un mantra, repetían los casi dos centenares de personas que se han concentrado hoy frente al Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid para pedir el regreso a El Aaiún de la activista saharaui Aminatu Haidar, que permanece en huelga de hambre en Lanzarote desde hace 24 días.

Grupos anticapitalistas, una treintena de saharauis que viven en Madrid y otras organizaciones de apoyo al pueblo saharaui lideran las concentraciones que se suceden en la capital desde que Aminatu iniciara su huelga el pasado 16 de noviembre. De cada manifestación, surge una nueva convocatoria que cada vez llega a más gente a través de correos electrónicos y sms. Después de tantos días sin comer, Haidar está debilitada y las movilizaciones se hacen tan necesarias que se repiten casi a diario.

"La situación de Aminatu es límite, muy grave y peligrosa", afirmaba el coordinador general de IU, Cayo Lara, en la concentración del pasado lunes. A su petición de ayuda, se unen los manifiestos del PCE, "en defensa de la dignidad de Haidar"; de Socialismo Libertario, que exige la vuelta de Aminatu a su tierra, y del Partido Humanista, que pide la celebración de un referéndum por la autodeterminación del Sáhara.

Los transeúntes -que estos días son muchos en las inmediaciones de la Plaza de la Provincia, cercana a Sol- se unen a los manifestantes a su paso frente al ministerio y, en poco más de una hora, las sesenta personas que comenzaban los coreos a las siete de la tarde, se convierten en doscientas.

Con pancartas, banderas del Sáhara Occidental y caretas con la imagen de Haidar, los manifestantes expresan que "Todos somos Aminatu" y exigen no sólo su liberación, el respeto de los derechos humanos y que se acate la legalidad internacional, sino también, que se reconozca la independencia del Sáhara Occidental frente a Marruecos. Mientras, las consignas sirven para pedir la dimisión del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y acusar al rey de ser "amigo de torturadores".

Imagen en apoyo a Aminatu Haidar. MATAPARDA

Una hora y media después de iniciar las protestas, ni el frío consigue desanimar a los manifestantes. "Mañana hay una reunión en la FIM [Fundación de Investigaciones Marxistas] para coordinarnos un poco mejor", comentan un par de asistentes mientras intercambian manifiestos.

Sin embargo, algún viandante despistado todavía se detiene para pregunta por qué Haidar se puso en huelga de hambre. "Lo he visto en la tele, pero no entiendo por qué lo hace", se cuestionan.
La activista saharaui llegó desde Nueva York -donde acababa de recibir el Premio Coraje Civil, concedido por la Fundación Train, por su lucha por defender los derechos de los presos políticos saharauis- al aeropuerto de El Aaiún el 14 de noviembre. Cuando rellenó la ficha de control policial para tramitar su entrada, como había hecho en otras ocasiones, escribió que su nacionalidad era saharaui, en lugar de marroquí. Sin embargo, esta vez, ese detalle administrativo provocó que las autoridades marroquíes le retiraran el pasaporte y la obligaran a subir a un avión con destino a Lanzarote, donde Haidar se encuentra en huelga de hambre desde las 00.00 del día 16.